Tras un año lleno de incertidumbre y con varios fenómenos que afectaron la economía y el funcionamiento de las empresas, llega el 2023, en el cual se espera un comportamiento volátil de la economía.
Es evidente que las dinámicas de salud púbica, política y economía de los últimos años, ha generado cambios trascendentales en el mundo y la manera en que se desarrollan los negocios. Estos cambios surgen de la capacidad del ser humano para enfrentar retos y generar oportunidades de estos. Sin embargo, esto hace que también nuevos riesgos surjan y que sea necesario contar con herramientas para gestionarlos adecuadamente. Los ciberataques, el comportamiento económico incierto, nuevos hábitos de consumo, incertidumbre geopolítica y las dinámicas sociales, son títulos que encontraremos frecuentemente en renglones rojos de nuestras matrices de riesgos.
Estas son condiciones que retan la capacidad de reacción de los directivos empresariales y ante los cuales se requiere disposición para la adaptación y una toma de decisiones acertada para lograr los objetivos de corto, mediano y largo.
Entonces, ¿Cuál es el papel de la gestión de riesgos para el 2023?. La gestión de riesgos tiende a ganar protagonismo en ámbito empresarial, teniendo en cuenta que ante la volatilidad del entorno, se requiere un el análisis integral y su adecuada valoración para aportar en la toma de decisiones acertadas y que mitiguen los posibles impactos negativos. A continuación, revisaremos los 5 principales enfoques que recomendamos para la gestión de riesgos en este año:
Priorización de riesgos clave:
Establecer un top 5 o máximo un top 10 de los riesgos que representan mayor relevancia para la empresa, lo que permitirá una adecuada asignación de recursos y la definición de enfoques de gestión a nivel organizacional. Es necesario optimizar el presupuesto para gestionar riesgos y esta priorización evitará que se gasten recursos valiosos en la mitigación de riesgos que no afecten materialmente a la compañía. Esto no quiere decir lo que los demás riesgos no sean relevantes o no se mitigarán, solo se trata de un enfoque óptimo de recursos.
Gestión de cumplimiento actualizado:
Conocer a detalle la manera en que los cambios originados por la transición de gobierno, la aplicación de reformas en el país u otros fenómenos ajenos a nuestro control, pueden afectar el modelo de negocio e impactar la viabilidad de este. Por ejemplo, se debe conocer como la eliminación de beneficios tributarios impacta los resultados del negocio, al igual que nuevos impuestos que pueden generarse sobre los productos o servicios comercializados, afectando los precios y proyecciones de ventas esperadas en determinado periodo.
Gestión continua:
Los ejercicios de gestión de riesgo en las empresas, suelen hacerse de manera puntual, en sesiones gerenciales o de planeación estratégica, derivándose un posterior seguimiento. Sin embargo, la volatilidad actual en el entorno, convierte la gestión del riesgo en una necesidad permanente, en la que no basta con hacer sesiones específicas para identificar y analizar los riesgos. De esta manera, será necesario contar con una gestión constante de investigación y valoración de las condiciones que puedan amenazar el logro de los objetivos de la empresa, lo que facilitará la toma de decisiones informadas y conscientes en tiempo real.
Flexibilidad:
Con base en lo expuesto en el punto anterior, en donde los procesos de todo nivel deben mantener una constante interacción con el risk manager para estudiar y comprender los posibles impactos de las decisiones diarias en el negocio, es importante desarrollar la capacidad de adaptarse ante condiciones cambiantes, buscando reducir pérdidas o resultados negativos. No será suficiente con identificar y analizar, es necesario conocer el valor del riesgo, generando insumos para tomar decisiones oportunas y que busquen reducir las desviaciones sobre los objetivos de la empresa.
Liderazgo en gestión del riesgo:
La gestión del riesgo no se trata solamente de nombrar un risk manager y esperar resultados. Este es un rol que cada vez se posiciona mejor entre los niveles directivos de las empresas y que, para desempeñar adecuadamente su función, debe contar con competencias y herramientas que permitan desarrollar una gestión consciente, mediante la cual se comprenda la naturaleza del negocio y de las personas responsables de ejecutar controles en los diferentes procesos. Esto permitirá generar modelos de gestión que guíen a los resultados esperados, minimizando riesgos asociados a la fatiga o desmotivación de los equipos.
En conclusión, la gestión del riesgo será una tendencia a nivel empresarial en el 2023 por la necesidad de desarrollarla y por los resultados que generará su adecuada ejecución. Las empresas tienen el reto de priorizar, actualizarse, gestionar riesgos de manera continua y adaptarse a entornos cambiantes. Esto requiere de una gestión comprometida y de contar con los líderes indicados que permitan convertir esta gestión en el generador de valor que las empresas esperan.
En Qadrico contamos con la experiencia para desarrollar cada uno de los enfoques para que la gestión de riesgos de su empresa logre los resultados esperados. Contáctenos para potenciar sus resultados y vivir los beneficios de “una nueva experiencia en gestión integral de riesgos” en la que TODOS SOMOS PARTE.
QADRICO: RISK + COMPLIANCE+ SECURITY
ENERO 2023
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